Cumpleaños

Hoy, sé que no debería hacer esto, y aunque estoy al tope de exámenes, he decidido escribir esto, por muy poco que me guste... Porque quiero sacarlo de mí cuanto antes, o  me acabará matando...

Contemplo la lejanía en silencio, viendo cómo el agua del mar choca contra las rocas, dejando que mojen mis pies desnudos y mi cuerpo frío a causa de la noche y la soledad. No puedo creer que esté ahora así, que ya haya llegado el día... Se supone que hoy deberías cumplir 24 añitos... Y yo había estado soñando en éste día como uno en el que estuviera contigo, en que tú y yo ya fuéramos más que hermanos, más que amigos... Contemplo la marea del mar en silencio, notando el frío recorrer por todo mi cuerpo acompañado de soledad y dolor. Abrazo mis rodillas, contemplando la media luna del cielo, que es lo único que ilumina el paisaje ahora mismo. Se supone que ahora deberías de estar conmigo, deberías de estar animándome, deberíamos de estar tú y yo riendo como tontos, ignorando lo que nos rodea, pero no es así, me hiciste un daño irreparable en mi corazón, me causaste un destrozo descomunal en mi alma, y ahora sólo me dejo guiar por la tristeza. Todavía estoy imaginando que podemos estar juntos, me he aferrado durante tanto tiempo a esa posibilidad que... Cierro los ojos, sin poder evitar una lágrima rozar mi mejilla, que se desliza lentamente hasta caer en la arena, mi barbilla tiembla descontroladamente. Ya no sé ni cómo puedo soportar esto, y sé perfectamente que no te mereces ni mi aprecio, ni mi cariño, ni mi amor... Porque fuiste un desgraciado que me dio ánimos para luego derrumbarme y dejarme peor de lo que ya estaba. He perdido el calor de mi hermano, su sonrisa, no me importaba, porque creí haberte tenido a ti, pero ahora me doy cuenta de que SÍ importaba, y ahora estoy sola, encerrada en mi ruptura emocional, sin nadie que sepa apreciarme... Por lo menos le tuve a "él" durante un tiempo, pero dejé de estar con él después de hablar contigo... Y ahora... lo añoro más que nunca... Mi llanto ya no puede callar, y se hace notar de dentro de mí. ¿Por qué llegaste a hacerme esto? ¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué jugaste tanto con mis sentimientos? Quiero gritar, quiero llorar a gritos, quiero que se vaya todo este tormento con un solo chillido agudo, pero sé que es inútil. Mis lágrimas no cesan, mis manos, ya temblorosas, aprietan mis rodillas y alzo la mirada al cielo, soltando un grito sofocado. Oigo el eco de mi propio grito, todavía sigo sin creerme que no estés conmigo, que todo lo que vivimos juntos fuera una mentira... Y todos los momentos que imaginé contigo se han roto como trozos de cristal esparcidos por el suelo, manchados de la sangre de mis sentimientos. Quiero que estés conmigo, quiero que me quieras tal y como soy, que todo sea como antes, volver a imaginar que a día de hoy, siendo tu cumpleaños, pueda estar a tu lado, queriéndote y felicitándote, diciéndonos tonterías sin parar, pero eso ya es cosa del pasado, es cosa de decir adiós. ¿Feliz cumpleaños? Tal vez lo sea para ti, pero para mí se acabaron todas las esperanzas, se desvanecieron junto todos los sueños que tuve de estar contigo un día importante, un día especial... tu CUMPLEAÑOS...