Rota II

Ya he llegado lejos, aquí estoy, ya más valiente que nunca. Mi carácter ha cambiado, ya no soy aquella llorica que deseaba que volvieras... ¿O tal vez sí? Lo que sé es que, aunque siga pensando en ti y echándote de menos como lo hago, nunca volveré a ser la de antes...
-Eh, nena-volteo la cabeza para ver a aquella amiga a quien le había perdonado la vida, tal vez la única chica a quien le perdoné la vida...-¿Le has encontrado?
Niego con la cabeza, mirando el reloj que tengo en mi muñeca izquierda.
-De todas maneras, lo mejor será olvidarse de él por hoy, Ayla.
-Juni, tú sabes tan bien como yo que no se merece la compasión que le das.
Alzo la cabeza, mirándola a los ojos. Tiene razón, lo sé, pero... ¿qué puedo hacer? Sigo queriéndote como aquel día que te conocí y deseaba estar contigo toda la vida, aunque  sé que esos buenos recuerdos nunca se harán realidad, y sé que Ayla y Ángel tienen razón... Y de sobra.
-¿Dónde está Ángel?-pregundo bebiendo un sorbo de lo que es un líquido oscuro de wiski.
-A saber, dijo que iba a buscar no se qué. No creo que tarde.
Solo espero que no sea lo que yo imagino. Oigo cómo una alarmita acompañada de una vibración y una música Hevy Metal suena en la mesilla del lado del sofá en el que me encuentro. Miro el pequeño objeto, mi teléfono móvil, y antes de responder, miro el número. Alzo una ceja sin entender bien lo que está pasando.
-¿Quién es?-pregunta Ayla.
-Desconocido.
-Cógelo, y cántale las cuarenta.
No es que me importe mucho, pero bueno, lo haré, será divertido... ¿no? Después de responder la llamada y decir un "¿Si?" la voz que me contesta me deja en shock.
-Menos mal que no has cambiado de número...
Mis ojos miran al frente, sin un rumbo fijo. Mi boca está entreabierta y la sorpresa se nota en mis labios... ¿Cómo es que...?
-¿Hola?-dices al otro lado del teléfono.
-¿Quién es Juni?-pregunta Ayla a la vez que la puerta de la casa se abre dejando entrar a un muchacho rubio de ojos azules, con el pelo despeinado y se le nota algo cansado.
-Es... es él...-respondo casi tartamudeando. Ayla también se queda boquiabierta, mirándome sorprendida y después mirando al individuo que acaba de entrar por la puerta principal con su llave.
-¿Qué pasa chicas?-pregunta el rubio, dejando su chaqueta de cuero negro encima de una silla que hay en el salón, junto con varias de ellas y una mesa.
-Parece que él ha encontrado a Juni, Ángel...
Ángel, tocándose el pelo, una manía que tiene desde pequeño, suspira y se acerca a mí. Con sus manos intenta calmarme y decirme con sus gestos que hable con él. Tiene razón, tengo que mantener la calma...
-¿Qué quieres?-respondo finalmente con una voz temblorosa y algo nerviosa.
-¿Y me lo dices a mí? ¡Pregúntaselo al rubito que mandaste a darme una paliza!
¿Rubito? Espera... Miro a Ángel.
-¡PEDAZO CABRÓN!-espleto con un grito agudo-¿Por qué no me lo dijiste?
-¿No que tenías ganas de saber de él?-responde Ángel con aire serio-Pues allí lo tienes, y tu oportunidad de atacar.
Agacho la cabeza, poniendo mi mano libre en el rostro, todavía sin creerme lo que está pasando. Se supone que no sabes que ahora soy una asesina en série que vaga matando a la gente sólo en busca de venganza, y que mi objetivo principal eres tú, que ahora mismo te encuentras al otro lado del teléfono, cabreado. Y ahora me he acobardado.... eso es lo peor de todo. ¿Por qué, después de tantos años de creer que te odiaba siento que sigo amándote? Tengo que calmarme de alguna manera... 
-¿Qué? ¿Ya no me hablas?-dices con voz enfadada. Todavía no sé qué hacer... Pero creo que es la única oportunidad de hacer lo que Ángel ha anelado durante tantos años...
-Ahora tengo gente aquí, hablaremos en otro momento.
Le digo el momento y el lugar exactos, y miro a los dos que tengo viviendo en mi misma casa, por ser Ángel mi mejor amigo y amigo d la infancia y por ser Ayla otra víctima de ti... Estoy dispuesta a acabar con todo esto... Antes de lo que nadie pueda imaginar. Sé que ellos dos lo saben perfectamente.
-Suerte, Juni-susurra Ángel.

Continuará...

No es que me hayan comentado el primer capítulo como esperaba, pero aquí tengo el segundo, que se lo dedico a dos personas muy especiales, y por eso salen en ella. Ayla, que es una amiga estupenda y sin duda otra víctima de cierta persona que ella y yo conocemos y Ángel, por ser mi mejor amigo desde que somos unos críos y por tratarme como a su hermana menor, aún no siéndolo. Os quiero a los dos. Besos.